El Escultismo es un movimiento educativo dirigido a niños, niñas y jóvenes y orientado por personas adultas voluntarias.
Está basado en un método educativo propio que tiene como fin colaborar con la educación integral de cada persona en modos de ser y maneras de actuar que incidan en una mejora real de su entorno y en última instancia, en la construcción de un mundo mejor.
El Movimiento Scout pretende ser complementario de la familia y la escuela, respondiendo a necesidades que éstas no cubren completamente. El Escultismo ayuda a los niños, niñas y jóvenes a explorar y descubrir el mundo mas allá de la escuela, aprender de los demás y compartir ese conocimiento.
Pretende potenciar la capacidad crítica, el sentido de la libertad y la responsabilidad personal y colectiva, formando ciudadanos comprometidos y coherentes.
Todo ello, en el marco de la naturaleza como instrumento privilegiado de la educación no formal.
Vida en pequeños grupos
Progreso personal
Educación a través de la acción
Uso de marcos simbólicos
La Ley y la Promesa
Acompañamiento adulto
Vida en la naturaleza
Compromiso con el entorno
La Ley guía y scout es el conjunto de valores en los que el escultismo. Fue originalmente diseñada por Robert Baden-Powell. Como herramienta educativa es el núcleo del Método Scout y, alrededor de ella pivotan los demás elementos del Escultismo.
El scout es digno de confianza
El scout es leal
El scout es útil y ayuda a los demás
El scout es hermano de todos
El scout es respetuoso
El scout cuida y protege la naturaleza
El scout termina lo que empieza
El scout afronta las dificultades con alegría
El scout es austero y trabajador
El scout es sano, sincero y honrado